LA GRAN ASCERCION DE DIEZ CANSECO.. MUCHA ATENCION

Esquizofrenia

Javier Diez Canseco

Esquizofrenia, en griego, viene de schizo ("división" o "escisión") y phrenos ("mente"). Significa mente escindida, dividida; pensamiento desorganizado, con problemas para asociar las cosas entre sí, y, por lo general, delirio, alucinaciones, alteraciones emocionales y de conducta.
Así, por ejemplo, mientras la crisis desatada en EEUU arrasa con bancos, bolsas, economías, empresas y millones de familias en el mundo, Alan García la considera un "pequeño contratiempo" del "sistema mercantil capitalista"

. ¿Problemas de asociación? Mientras los principales economistas del mundo advierten que vivimos el fin de una época iniciada con Reagan y Thatcher (la del neoliberalismo que minimizó al Estado y desreguló la economía, entregándole todo el poder a las grandes corporaciones) y evalúan que será un proceso complejo y prolongado, García –experto en temas económicos, como los peruanos hemos vivido en carne propia– alucina lo contrario: "La crisis de este año, estoy seguro, no va a durar más de 18 meses para relanzar al mundo hacia una nueva forma de crecimiento mucho más sólido y veloz que el que veníamos teniendo." ¿No era una "burbuja" –no un crecimiento– producto de una delictiva especulación financiera fraudulenta en las economías del norte, o alguien alucina?

Y remata con delirios propios de un candidato electoral: "El Perú está en una posición privilegiada para ser el país refugio de la producción y el capital financiero". ¿Se imaginan? Seremos "refugio" de la producción mundial. ¿De la minería cuyos precios se desploman en el mercado y aquí controlan transnacionales por migajas? ¿De alimentos que no logramos producir ni para abastecernos y saciar nuestra hambre? ¿De ciencia y tecnología, rubro en que estamos en uno de los últimos lugares de inversión en el mundo? ¿Paraíso de las inversiones extranjeras cuando esos capitales huyen de las economías del tercer mundo para refugiarse en los centros imperiales del poder y hay sequía de créditos para financiar inversiones en el exterior? ¿No están aumentando las tasas de interés de los créditos en el Perú hoy mismo, día a día? ¿De qué habla este alucinado personaje desde su precario tabladillo en un teatrín de comedias que amenaza ser asaltado por una mayoría de espectadores que se sienten estafados?

Sin vergüenza, espeta: el "próximo año tendremos cifras espectaculares de crecimiento (más de 6.5% y menos de 3% de inflación)". ¿Sí? Pero este año, que dicen hemos crecido cerca de 10%, revientan por doquier conflictos y desbordes sociales motivados por demandas de presupuesto para carreteras inconclusas y desfinanciadas, desarrollo agrario en abandono, participación en las (hasta hace poco) gigantescas rentas de la explotación de nuestros recursos naturales entregados por migajas a transnacionales. ¿Por qué, si el 2009 creceremos espectacularmente, se recortaron desembolsos generando movilizaciones de las madres del vaso de leche o de las fuerzas sociales de diversas regiones? ¿Pura incapacidad de Valdivieso y García? ¿No han sido esas luchas y el extendido rechazo a un nuevo ajuste sobre los hombros de la gente los que han llevado a que ahora se comprometan a no recortar el presupuesto? ¿Cumplirán?

Es indudable que la caída en los precios de los minerales y exportaciones peruanas y la reducción en la demanda de los EEUU, Europa y otros países en recesión van a disminuir también los ingresos del Estado por impuesto a la renta y, con ello, el canon y las regalías.

¿Con qué compensarán los menores ingresos para educación, salud, infraestructura, programas sociales? ¿Repondrán los aranceles a importaciones que redujeron? ¿Aumentarán el impuesto a la renta de los que más ganan con una reforma tributaria, pondrán impuesto a las rentas de capital en la bolsa o las grandes cuentas de ahorro bancarias? A semanas de aprobar el presupuesto 2009, nada lo anuncia. No hay un solo proyecto de reforma tributaria. Entonces, ¿nos endeudaremos más para poder gastar más sin tocar los bolsillos de los más ricos o simplemente acudiremos a la maquinita que García conoce?

Además, sufrimos hace meses una inflación que golpea a las mayorías y que nos retorna a los niveles de pobreza anteriores al crecimiento económico que hemos visto pasar ante nuestras narices. Ni García ni Simon ni los empresarios en CADE han "recordado" el tema de los sueldos y salarios, hoy en el piso. El 94% de los asistentes, según Apoyo, piensa que el Perú progresa. ¿Estamos ante un "liderazgo" esquizofrénico que se disocia del Perú real? Hay una escisión brutal entre la autocomplacencia de ciertos grupos empresariales, por un lado, y la ira a flor de piel que expresan las grandes movilizaciones y desbordes sociales (incluyendo quemas de comisarías y destrucción de locales públicos), que trasuntan urgencia de cambio de rumbo y la ilegitimidad e inoperancia de una institucionalidad política y económica para el Perú mayoritario. ¿Seguimos delirantes al despeñadero o damos curso a refundar el Estado y un nuevo contrato social que haga viable el Perú?