LLUVIA DE ANIMALES POLÍTICOS

Y EL CUENTO DEL PLAN DE GOBIERNO

El gran Aristóteles decía que el hombre es un animal político; y nosotros, para este proceso electoral (regional y municipal), tenemos una inmensa cantidad de esos animales. Animales que aparentemente, por esas cosas electoreras de la vida, para captar más “simpatizantes” y “electores”, se hacen más humanos o, por lo menos, hacen el “esfuerzo” pasajero, efímero y provisional de ponerse la máscara humana, la mascara que a algunos les llevará a ese lugar soñado: sillón municipal o regional, donde con creces recuperaran el costo de sus máscaras.

Pero, para desgracia de nuestros animales (“políticos”), a pesar de sus esmerados y minuciosos esfuerzos, no pueden ocultar sus bestialidades; esto es, por alguna parte de sus máscaras se revela lo que realmente son: simples aventureros e improvisados animales, o simples animales que no tienen otro objetivo que capturar o retener el poder para sus propios intereses, para sus financistas (“saludables” y “ambientalistas” mineras), para sus simpatizantes y adictos seguidores (todos los dirigentes a sueldo), etc.

Todos los candidatos hablan de los “planes de gobierno”, pero estos animales, primero, al parecer ni siquiera han llegado a entender el significado del término ‘plan’ y, consecuentemente, no pueden distinguir de los términos ‘proyecto’, ‘propuesta’ y ‘promesa’ electoral. De todas las listas, por lo menos de las que he revisado, no hay plan alguno, sino simples promesas electoreras y demagógicas; como por ejemplo, “erradicación de la delincuencia en la ciudad”, “reordenamiento del transito”, “desarrollo integral” y así, la lista sigue y sigue. Pero como se sabe estos no son, de ninguna manera, planes de gobierno, sino simples chácharas demagógicas y promesas electoreras vacías que cualquier idiota puede decir.

Segundo, estos animalillos que aspiran, después de 3 de octubre, ser humanos, les falta lo esencial y lo básico: saber que es un valor (moral) y qué un principio (político e ideológico). Por ahora, ponen el valor moral de solidaridad, honradez, honestidad, etc. como un principio ideológico; y la transparencia, la pluralidad y “vocación de servicio” como un valor moral. O sea, todo al revés. ¡Qué brutos!

Tercero, algunos animales se pasaron de animales chistosos: los únicos problemas que han visto son trivialidades e insignificantes, especialmente los reeleccionistas. Por ejemplo, actual alcalde de Mariano Melgar, Oscara Ayala Arenas, los problemas esenciales que encuentra es la “desunión de los dirigentes”, “falta de autoestima de los pobladores”, “falta de identidad social” , etc. O sea, ...evadas y media. ¿Pero de estas trivialidades domesticas quiere ocuparse el alcalde? Eso parece. Mientras, la pobreza, la desnutrición, la inseguridad, la falta de acceso a la salud, a la educación y a los servicios básicos, seguirán fuera del alcance de la vista miope de nuestros animales políticos.

G. Ordoñez A.