EL SAPITO DE AREQUIPA

INSÓLITA DECISIÓN DEL COMITÉ ELECTORAL

EN LAS ELECCIONES DEL CDC

Algo paradójico e insólito ha ocurrido ayer con las elecciones de Comité de Defensa de los Comensales. El hecho es que, en un momento a otro, cuando había una buena cantidad de electores haciendo cola, cerraron las puertas y decidieron suspender el proceso electoral para continuar en una próxima fecha (hoy).

Apenas me he enterado de esa historia asombrosa, y a la vez absurda, he intentado por todos los medios para saber, primero, a quien diablos se le apareció la virgen y se le ocurrió la idea maravillosa de cerrar las puertas y, además, suspender las elecciones para continuar en una próxima fecha. Segundo, también quería saber las razones y los hechos que motivaron para tomar esa decisión fantástica y anormal.

Con cada persona que he tenido la oportunidad de conversar, lo primero que he preguntado es eso: las razones de la suspensión. Pero la gente, al parecer, estaba más confundida y perdida que Eva en el día de la madre. Pues, nadie sabía a ciencia cierta el autor de la idea y menos sus razones; aunque la mayoría expresó que los encargados del comedor decidieron hacerlo.

Este extravagante y singular hecho “democrático” ha empañado todo el proceso electoral de CDC; lo que merecidamente se había ganado (respeto, credibilidad y transparencia) se ha perdido en unos cuantos miserables segundos.

Los responsables únicos de este peculiar y absurdo hecho son, primero, los integrantes del Comité Electoral y; segundo, los inocentones (y ¿manipulados?) personeros de las listas candidatas. Las argucias manifestadas por parte del Comité Electoral son esas: argucias y falacias. Porque, primero, el reglamento no les faculta suspender, ni tiene derecho hacerlo; segundo, ellos tenían la obligación imperativa y categórica de garantizar el voto de los electores, mas no suspenderlas; tercero, no es cierto que se ha cerrado la puerta por la decisión de los encargados del comedor, sino de ellos, los del Comité, y los inocentones personeros simplemente agacharon la cabeza y dijeron amen, además, de firmar, como muestra de su fragilidad y fantochearía, un acta de suspensión y compromiso de continuar las elecciones en una próxima fecha.

El porqué de la suspensión solo sabe el Comité Electoral, nosotros solo podemos admirarnos de ellos y, si se nos permite, ensayar algunas conjeturas enfermizas; como por ejemplo: el Comité Electoral tiene sus propios intereses y responden a los intereses subalternos de alguna lista, pero al final el tiro les salio por la culata, etc., etc.

Pero una cosa nos queda claro, que ya hemos perdido toda la credibilidad, pues no han sido transparentes. Por tanto, con todo el derecho podemos exigir la nulidad (hasta el momento nulo) proceso electoral; todo esto, por la idiotez y la estupidez del Comité Electoral y de los bebes personeros.

G. Ordóñez A.