INTERNET Y EL ESTUDIANTE UNIVERSITARIO

FUENTE DE NUESTRO AUTOENGAÑO

Bien, diré sin rodeo lo que he observado hasta ahora: Internet se ha convertido en una de las peores fuentes de perversión, de degeneración, del engaño y de la estafa (a si mismo y al docente). En otras palabras, en vez que utilicemos como una de las fuentes, de medios e instrumentos de culturización, de actualización y de información, estamos utilizando como un medio de alienación y de enajenación, esto en términos marxistas.

Pero con ello no estoy sosteniendo que el Internet sea malo en si, sino, como estudiantes estamos dando una utilidad perniciosa para con nosotros mismos. Más nos sirve para jugar, no se que juegos, pero, creo esta llegando a convertirse en una especie de ludopatía, para no decir en algo patológico. Si no creen, vayan a visitar a las cabinas que se encuentran en la avenida independencia: hay cabinas que se abierto especialmente con ese fin, en donde los estudiantes de ingenierías o de otras facultades estan horas y horas metidos ahí, y hablando como si estuvieran en su baño a voz alta “¡…cha tu mare!”, “¡por la…uta de tu madre!”, “¡que huevon!”, etc etc., y si alguno reclama al administrador para que bajen el tono de voz, les dice: “lo siento los muchachos todos los días vienen y lo tienen separado, por ello, si le incomoda, Ud., tendrá que retirarse”.

Además, por otro lado, estamos utilizando para engañarnos: pues no somos los que estamos haciendo los trabajos, sino que ya tenemos hechos; lo único que hacemos nosotros es colocar nuestro nombre e imprimir. Creo, esto es lo más pernicioso, porque no sólo engañamos al docente, sino a nosotros mismos. Por eso, al final de la carrera cuando tenemos que obtener nuestro titulo profesional tenemos que acudir a una segunda persona, no para que nos asesore, sino para que nos haga la tesis. ¿Cuál es la causa? De que, en los 5 ó 6 años no nos hemos entrenado ni practicado en la investigación. No sabemos que es un trabajo de investigación. No sabemos identificar problemas, no sabemos plantearlos, elaborar una hipótesis y menos demostrarlos en el proceso de investigación, porque toda la vida hemos dependido del Internet, pero si somos expertos el chateo, hasta hemos creado un leguaje muy abreviado y nuevo, por ejemplo, ya no escribimos “pues” sino, “ps”, ya no escribimos “por todo”, sino “x ol”, ya no escribimos “por favor” ni “please”, sino “plis”, etc.

Creo, la receta no esta en evitarlo, sino tratar se superar esa etapa “ludopática”, que en si esta bien para los niños, pero no para los universitarios.

El reto esta en que hagamos del Internet un instrumento de acceso a las últimas investigaciones sobre todas las materias de nuestra especialidad y , por otro, que nos sirva de veras para estar informado de lo que ocurre en el mundo, porque somos parte de él. En suma, el Internet sea, pues, nuestra principal fuente del conocimiento ultimo.

G. A. Ordoñez A.