EL SAPITO DE AREQUIPA

DIA DEL MAESTRO UNIVERSITARIO

El 11 de julio, la Asamblea Nacional de Rectores (ANR), ha establecido mediante una resolución como el “Día del Docente universitario”. Por este motivo quiero hacer algunas reflexiones y expresar una cuantas palabras de gratitud a todo maestro que realmente merece (a quienes admiro y respeto)

Creo (y debe ser así), que ser maestro universitario es tener el oficio más delicado, más insigne, más noble y de las mayores responsabilidades que puede haber: la de ilustrar al futuro profesional, el que en poco tiempo se hará a cargo del destino de nuestra sociedad. Por ello, debe merecer el reconocimiento y el respeto por parte de la sociedad y de la comunidad en general, y, creo, admiración por todos los estudiantes universitarios.

Sostengo que merece el respeto y reconocimiento por la comunidad es porque tiene la obligación, no sólo de transmitir el conocimiento (como, normal o mayormente, ocurre con los docentes de la educación básica regular (EBR)), sino en buscar, en descubrir, en crear y producir conocimientos. En una palabra: investigar. La investigación es esencial para ser maestro universitario; es lo que debe diferenciar, distinguir, caracterizar e identificar como maestro universitario. Por tanto, el quien no investiga no merece ser maestro universitario, y menos el respeto de la comunidad y de sus alumnos.

Por otro lado, sostengo que el oficio de un maestro universitario es muy delicado porque no tiene sólo la responsabilidad de formar mejores ciudadanos, sino la de formar futuros profesionales, quienes, dentro de poco, serán los encargados de gobernar, de decidir, de direccionar, de ejecutar y de resolver los problemas más grandes y colosales que enfrenta y enfrentará la especie humana; y los encargados de resolver esos problemas son y serán los profesionales formados por los maestros universitarios. Por tanto, se puede decir, sin exagerar: que el destino, o la sobre vivencia, de la especie humana depende y dependerá de los profesionales formados por los maestros universitarios. ¡Sólo el conocimiento llevado a la práctica resuelve el problema!

Por eso mi admiración, mi gratitud y mis respetos a todos los maestros universitarios que son conscientes de su oficio y de su responsabilidad: investigar y formar profesionales de calidad. ¡Pues, un homenaje para todos ellos!

Ahora, ¿cuantos docentes en la Unsa, merecen ser homenajeados? Pues es una minoría muy reducida; el resto está como “docente”, porque pertenece a patria roja, por ser chupamendias de las autoridades, porque el sindicato los protege, porque sus familiares son autoridades, porque son guillenistas, cuervistas o valdemaristas, etc, etc… Estos son los pseudos o mediocres docentes universitarios, no saben ni tienen la idea de lo que es la investigación; y su trabajo (en si una estafa y farsa) no pasa de ser mas que una instrucción escolar; es por eso que los universitarios siguen con la mentalidad y con actitud de un escolar, consecuentemente, serán mediocres profesionales y no serán parte de la solución, sino otro problema más.

Pero felizmente hay docentes que merecen ser llamado, con toda justicia y mérito, “maestro universitario”, son quienes mantienen con vida nuestra querida universidad. Son quienes creen, y tienen la esperanza viva, en el futuro y que a través de la educación se puede ayudar a resolver muchos problemas y construir una sociedad mucho mas justa y humana. ¡Para ellos, todos los homenajes posibles el 11 de Julio!

Ordóñez Ajahuana Genaro A.